El Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC) es un trastorno de ansiedad en el que la persona que lo padece experimenta una serie de pensamientos, ideas o imágenes persistentes e invasivos, que no se puede quitar de la cabeza, percibidos como involuntarios y que causan un alto grado de malestar, ansiedad y miedo.
En el Trastorno Obsesivo Compulsivo, junto a las obsesiones, se pueden dar otros síntomas, conocidos como compulsiones que son conductas y/o pensamientos que adoptan una forma «ritual», cuya finalidad es contrarrestar la ansiedad producida por la recurrencia y el contenido del pensamiento o la imagen obsesivas. Este problema puede interferir significativamente en la vida del paciente, hasta el punto de incapacitarle para realizar los mínimos actos cotidianos.Las causas de este trastorno en las creencias o sesgos de pensamiento con los que se interpretan determinados pensamientos normales intrusivos. Dicha interpretación concede «realidad» o «posibilidad» a dichos pensamientos, lo que desencadena una alta respuesta de ansiedad que sólo se elimina tratando de quitar ese pensamiento de la cabeza, mediante la realización de acciones u otros pensamientos. Así por ejemplo, el pensamiento de tener las manos sucias desencadena una sensación de suciedad asociada a una ansiedad y una interpretación de estar contaminado o en riesgo de padecer una enfermedad que lleva a la persona a lavarse las manos de manera frecuente -compulsiva-, y esto independientemente de si tiene las manos sucias o no.
El tratamiento utilizado en los casos de TOC está enfocado, por un lado, a reducir los altos niveles de ansiedad, y por otro, a eliminar la recurrencia de las imágenes y los pensamientos obsesivos, además de las comportamientos compulsivos asociados. Para ellos se utilizan y enseñan al paciente determinadas técnicas de manejo de la ansiedad, así como de los pensamientos e imágenes obesivas, en los cuales las prácticas en meditación se han revelado como muy eficaces.
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