El trastorno bipolar es un trastorno del estado de ánimo que se caracteriza principalmente por la alternancia de periodos de euforia y energía anormalmente elevadas (manía) con periodos de depresión.

- Alegría y euforia desmedidas.
- Autoestima exagerada.
- Disminución de la necesidad de dormir
- Hablar mucho, deprisa y de temas inconexos (verborrea)
- Sensación de pensamiento acelerado
- Excesiva actividad motora
- Implicación en actividades potencialmente peligrosas
Los episodios depresivos se definen por:
- Bajo estado de ánimo la mayor parte del día
- Anhedonia: Incapacidad para experimentar placer
- Disminución del interés en las actividades que antes resultaban agradables
- Insomnio o dormir más de lo habitualmente necesario.
- Falta de concentración, de energía, dificultad para tomar decisiones.
- Baja autoestima
- Ideas de suicidio
El tratamiento habitual y que se ha demostrado más eficaz para las personas con trastorno bipolar es aquel que combina la terapia farmacológica con psicoterapia cognitivo-conductual. La terapia psicológica está dirigida a enseñar a la persona a manejar los pensamientos y las emociones disfuncionales y a establecer nuevos hábitos en el estilo de vida que ayuden a estabilizar el estado de ánimo y a relacionarse con el entorno de la forma más satisfactoria posible.
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