La distimia es un trastorno en el que la persona que lo padece se encuentra en un estado de ánimo depresivo la mayor parte del día y la mayor parte de los días. Son personas crónicamente tristes.

Otro aspecto importante para realizar este diagnóstico es que no hayan aparecido anteriormente episodios de depresión mayor, aunque a menudo, las personas con este trastorno terminan desarrollando un episodio más agudo de depresión.
La tristeza constante que sufren estas personas suele ir acompañada de varios de los siguientes síntomas:
- Baja autoestima: se ven a sí mismos como poco interesantes y/o inútiles.
- Apetito escaso o excesivo: Es más frecuente una pérdida de peso significativa.
- Insomnio o hipersomnia: Son más frecuentes los problemas para conciliar y/o mantener el sueño, aunque algunas personas necesitan dormir durante muchas horas.
- Escasa concentración o dificultad para tomar decisiones.
- Fatiga o poca energía.
- Sentimientos de pesimismo, desesperación o desesperanza.
El tratamiento que se ha demostrado más eficaz para la depresión es la terapia cognitivo conductual, basada, por un lado, en el análisis de los errores de pensamiento y en el entrenamiento para la modificación de los mismos y, por otro, en la programación de actividades gratificantes y gestión del tiempo.
Síguenos.